Nuestra relación
Mi marido hace lo que quiere. Para otros siempre tiene tiempo. Va con sus colegas del trabajo de copa y ayuda al vecino en lo que sea. Pero si alguna vez le recuerdo de corta el césped, dice que lo hará, pero al final no lo hace nunca. Sólo ayuda cuando le apetece, pero no cuando realmente haga falta. Por ejemplo, desde hace unos días se debería llevar unas bombonas desde la entrada al cuartito de la cocina. No me gusta nada tener que recordárselo. Y muchas veces no digo nada para que no haya mal rollo. En realidad, constantemente salto sobre mi propia sombra en beneficio de nuestra relación, pero esto no lo experimento por su lado. En cuanto quiera hablar con mi marido sobre esto, el bloquea. Me falta poco para estallar. Así no me imaginaba una relación. Estoy pensando decirle que o si no cambia, me marcharé.